Historia

Laborde es una localidad del sudeste cordobés de aproximadamente 5.500 habitantes. Es la capital Nacional del Malambo, tradicional festival que convoca cada enero a delegaciones de todas las provincias que compiten por el premio mayor, el Campeón Nacional del Malambo. Es una comunidad pequeña que se identifica por actividades relacionadas con lo agrícola ganadero, de servicio y de manifestaciones culturales que nació con el nombre Las Liebres y que le fue cambiado por Laborde en honor al hacendado que donara tierras en las inmediaciones de la estación, para el futuro desarrollo y crecimiento del pueblo. Dentro de lo que es la ganadería se exalta la industria láctea y de la agricultura, como sucede en la Argentina y en otras partes del mundo, se destaca el cultivo de soja, maíz, girasol y trigo. Hace más de una década, la mayor parte de la población que vivía en el campo se ha trasladado al pueblo. Su museo refleja vestigios de las culturas aborígenes, de la llegada de la inmigración con sus nuevas costumbres y de la vida del pueblo en general, rico por su constancia al trabajo y sus manifestaciones artísticas y culturales.

En este contexto histórico, geográfico, económico, social y cultural vive nuestra escuela.

El Instituto “Presbítero Juan Guirula” es una institución educativa surgida en Laborde en el año 2003 (Res. Ministerial 858/03) como producto de la fusión de las primeras instituciones educativas del Nivel Secundario de la localidad: el Instituto Sagrado Corazón de Jesús y el Colegio Cristo Rey.

Su nombre se debe al sacerdote Juan Guirula quien, desde su llegada a nuestra localidad, allá por el año 1942, comenzó una fecunda laboral pastoral, educativa y cultural para toda la zona. El Instituto consta de un Nivel Inicial y Primario cito en el edificio del antiguo Instituto Sagrado Corazón de Jesús y de un Nivel Secundario y Superior ubicado en el antiguo edificio del Colegio Cristo Rey. Somos una escuela joven que tiene más de setenta años de trayectoria.

El 4 de abril de 1948 se inauguró el «Colegio Normal Católico Regional Cristo Rey».  Con el funcionamiento de este Colegio Religioso, dirigido por las Hermanas Hijas de María Inmaculada Concepcionistas Argentinas, comenzó para Laborde y zona de influencia una etapa de positivo progreso. El colegio comenzó a funcionar, pero sólo en 1949, cuando llegaron definitivamente a Laborde las religiosas, se integró la comunidad educativa. Al año siguiente se amplía la educación ofrecida a los jóvenes de Laborde, con la creación de la Sección Secundaria que comienza a funcionar como Colegio e Instituto Incorporado «Cristo Rey». A partir de entonces funcionaron en forma paralela las secciones Preprimaria, Primaria y Secundaria.

La sección secundaria estuvo orientada desde sus comienzos a formar maestros. En 1953, según los requerimientos y modalidades de la época, el Instituto » Cristo Rey» siguió funcionando como colegio exclusivo para niñas y se creó una escuela para varones, el Instituto «Sagrado Corazón de Jesús». Sus primeros egresados obtenían el título de Bachilleres Nacionales y con el paso del tiempo y de las diferentes gestiones fueron Peritos Mercantiles Nacionales. En 1969 se incorporó a las actividades del Instituto el Curso Práctico de Estenomecanografía que tenía como finalidad capacitar al alumno para desenvolverse acertadamente en la vida, brindando una adecuada preparación profesional.

Con los años, como resultado de la crisis vocacional, fue decreciendo el número de religiosas que podían dedicarse al aspecto educativo. En el año 1978, las hermanas decidieron dedicarse a las instituciones donde su obra era más necesaria y por ello realizan el traspaso del Instituto a la Diócesis de Río Cuarto, perpetuándose la orientación católica impresa por dicha comunidad. A partir del 14 de marzo de 1988 comenzó a funcionar  la Sección de Cuatro Años  del Jardín de Infantes, por resolución N°188 de la Dirección General de Institutor  Privados de Enseñanza de la Provincia de Córdoba.

Poniendo en marcha la descentralización proyectada en la Ley Federal de Educación N° 24.195, el Ministerio de Educación de la Nación efectuó la transferencia de los servicios educativos de S.N.E.P. en enero de 1993 la mayor parte, y en 1995 los que tenían en la unidad educativa desde  el nivel inicial al superior, tal el caso del Instituto Cristo Rey, que también queda bajo la órbita de D.I.P.E. (Dirección  de Institutos de Enseñanza  Privada).

La provincia suscribió el Pacto Federal Educativo, con reservas, las que implican reivindicar  el derecho y el deber de formular su propio proyecto educativo en el marco de la Constitución nacional. Es decir, definir en cada jurisdicción las características de los ciclos y niveles de la estructura del Sistema Educativo y los objetivos y Contenidos Básicos Comunes de los currículos de los distintos niveles y ciclos. En el año 1996 se aplica la citada transformación, modificando los ciclos  del nivel primario y estableciendo el funcionamiento solo del CBU (Ciclo Básico Unificado) cerrándose progresivamente los cursos históricos del Bachiller con Orientación Docente presentes en el Instituto Cristo Rey; al mismo tiempo hacía lo mismo el Instituto hermano Sagrado Corazón de Jesús, al que le otorgan el C.E (Ciclo de Especialización).

La desarticulación, no empieza ni termina allí, pues previamente cierran por decreto los tres grados niveladores, y en diciembre  de 1996 se cierra también el curso teórico-práctico de Estenomecanografía, que cumplía 25 años de su creación. Todo ello implicó la reorganización  de la planta funcional en todos sus niveles, dado que hubo que absorber las disponibilidades laborales de los diferentes ciclos de ambos colegios, la que pudo realizarse en su totalidad porque surgió la necesidad de crear dos secciones  de primero a tercer año del CBU, dada la importante cantidad de alumnos matriculados.

Hasta el   año 2009 el  Nivel Superior preparó docentes  de acuerdo con la Resolución 91/01 con titulación de Profesorado para el Primero y Segundo ciclo de la E.G.B; debido a la transformación educativa del año 2009, el título que se otorga, según Res. 628/08, es el de Profesor/a de Educación primaria Resolución 979/14. Es importante destacar que ambas escuelas, fueron por mucho tiempo, los únicos establecimientos en Laborde que brindaban educación secundaria y posibilitaban la continuidad de estudios universitarios, tiempo después era grato y orgulloso recibir a los jóvenes profesionales ejerciendo en su pueblo.

En la actualidad el Nivel Secundario posee dos Orientaciones, Ciencias Sociales y Humanidades y Ciencias Naturales y el Nivel Superior, atendiendo el nuevo contexto socioeconómico cultural, tiene como orientación la Atención a los Diferentes Tiempos de Aprendizajes.

Todos los docentes que fueron parte del Colegio Cristo Rey, Y Del Instituto Sagrado Corazón de Jesús y en la actualidad el Instituto “Pbro. Juan Guirula” son conocedores del término forjar, de participar, de mantener viva la presencia católica en nuestro pueblo, porque antes  como ahora saben que de eso se trata, de gestionar, desde la creación hasta su continuidad.

A través de los tiempos se ha participado en la mayoría de los eventos educativos y culturales que se organizan desde la comunidad, las maestras egresadas del Instituto tienen una rápida inserción laboral, la biblioteca del establecimiento tiene una buena cantidad de volúmenes y se destaca por el uso que los alumnos hacen de ella.

En la actualidad, se pretende tener más presencia en la comunidad de Laborde y por ello se están organizando diferentes actividades que manifiesten nuestro compromiso con la realidad socioeconómica cultural que nos rodea. Con respecto a la formación cristiana, y coincidiendo con el documento de Aparecida, creemos “que niños y jóvenes tienen derecho a que se les estimule a apreciar con recta conciencia los valores morales y aprestarles su adhesión personal y también a que se les estimule a conocer y amar más a Dios.”

Nuestra misión se centra en educar personas y ciudadanos íntegros, con valores cristianos, que con un sentir religioso/cristiano sean capaces de fomentar el desarrollo de la persona, lo que es nuestro sello distintivo y particular dentro de la localidad, trabajando en unidad con los cuatro niveles.

Pretendemos dar respuesta a necesidades de la familia, y de los mismos alumnos, de hoy y de acá, brindando los saberes y herramientas complementarios para construir un futuro, un camino que fundamente los valores y certezas necesarios para insertarse activamente en la comunidad y en la vida como las mejores personas posibles. Aspiramos a despertar y mostrar un abanico de posibilidades dentro de las cuales cada alumno pueda encontrar aquellas actividades con las que se identifique y en las que pueda aspirar a profundizar para desarrollarse plenamente. Estamos llamados a producir y a propagar saberes de calidad sin perder de vista la aspiración a incluir la diversidad de alumnos, de credos y realidades existentes en nuestro contexto, centradas particularmente en la diversidad económica y familiar. Por ello, y dentro de este contexto nos proponemos la formación de personas cristianas acorde a los valores confesados institucionalmente, con valores ciudadanos y éticos universales de entre los que se deben destacar la solidaridad, compromiso, autonomía, constancia, creatividad, pensamiento crítico, responsabilidad, respeto y tolerancia.